Vampre, Spencer
Diez Reglas para Aprender Latin Jurídico
Diez Reglas para Aprender Latin Jurídico
- Editorial: Ediciones Olejnik
- Edición: Primera
- Formato: 23 cm x 16 cm
- ISBN: 9789563922578
- SKU: 67896
- Año: 2018
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 102
Como abogado y jurista, Vampré tuvo una vida dedicada a la actividad y producción académica. A diferencia de otros juristas del siglo XIX, incluso de los juristas actuales en su país, la vocación académica de Vampré fue seguida con ahínco y determinación, lo cual puede percibirse fácilmente en toda su producción académica.
Más allá de todo lo que publicó, son innumerables los trabajos que se han convertido en clara y valiosa referencia para el derecho brasileño. Como clara muestra de su producción académica, escribió y publicó en 1920 su obra O latim em dez lições, en la cual rescata la importancia para el estudiante de derecho y futuro abogado de aprender latín y conocer las principales fuentes del derecho romano que forman parte del derecho moderno.
Vampré indica en la introducción de su obra que el abogado aprende mal el latín o simplemente no lo aprende, y esto tiene como punto de partida la mala formación en la lengua latina por parte de muchos litigantes, catedráticos y jueces. El latín debería ser una lengua que los abogados no solo la lleven como un curso durante un ciclo, sino por mucho más tiempo; sin embargo, debido a que muchas facultades de derecho en la actualidad están dejando de lado materias como filosofía del derecho —e incluso piensan «desaparecer» al mismo derecho romano—, esta idea se tornará inútil para el plan curricular, pero no para la formación personal de cada uno de nosotros. No obstante, pareciera que la preocupación de Vampré en su época fue la misma que vivimos en nuestros días, un hecho que lo llevó a elaborar una obra en la cual, a través de diez lecciones, motivara al estudiante de derecho y al abogado a querer aprender latín de manera selecta y organizada.
La importancia y finalidad de este libro, consiste en que el abogado pueda tener las herramientas necesarias para saber leer, escribir, traducir e interpretar de manera correcta los aforismos jurídicos. Para esto, los autores recurrieron al Digesto y lo aplicaron a la obra, con la intención de enseñar a los estudiantes y abogados el latín partiendo del mismo Digesto idea que no está nada mal, pues si el profesional del derecho realmente quiere introducirse y familiarizarse con la lengua latina, ¡Qué mejor forma de hacerlo con una gran obra jurídica! Recordemos que Nil volentibus arduum, cuya traducción es «Nada es imposible para los valientes».
Los traductores